miércoles, 16 de enero de 2008

Imprevistos


Los imprevistos, ¿cuando van a suceder..?. Esa es la cuestión, el saber cuando, también es bueno pensar en que puede suceder. Cada actividad de nuestras vidas es propensa a ciertos imprevistos, algunos los resolvemos casi mecánicamente sin demasiada oposición del universo, otros quizás requieran un poco de paciencia, nos quejaremos un poco, y en un lapso breve de tiempo estará resuelto el problema. Estos que acabo de nombrar sumados a algunos que se le puedan ocurrir a usted, los podemos denominar cotidianos. Pero las cosas son más complejas, nada es tan leve, y algunas roturas desgraciadamente no tienen arreglo. Muchas veces nos vemos afectados por el accionar de otros, la estupidez ajena que no entiende que se deben tomar recaudos, que no entiende que el resultado de su actitud puede ser trágico, para ellos y sobre todo para otros. Otros que quizás que en su proceder han sido correctos, que por ejemplo, al subir a una ruta tomaron todas las precauciones necesarias para un buen viaje. Y sin esperarlo otro vehiculo les provoca un accidente, vuelvo a repetirlo, por obra de la estupidez ajena. Podría escribir algún otro caso, pero estaría entrando en cierta particularización que no tiene demasiado sentido. A esta breve enumeración me interesa agregarle aquellos imprevistos que ocurren por cosas inexplicables, los que son involuntarios, por un inocente descuido o por otro motivo, y que muchas veces nos dejan perplejos, sin respiración, buscando desesperadamente una respuesta, una solución, que muchas veces no existe. La realidad del problema es que no podemos vivir atormentados por la paranoia, pero también es una realidad que si podemos ser personas prudentes, personas que actúan con moderación.


Imagen: jaccuse
Artista:Felipe Molina


jueves, 10 de enero de 2008

Momento


La sensación por momentos extraña, entre alegría y tristeza, algo incompleto fluye por dentro. Entonces, con certera intención se golpean una a una las teclas, más rápido o más lento. Así, con anónima caligrafía, letra por letra, surgen palabras, buscando el deshago, dejando un poco al descubierto lo que nos pasa, pero nada es tan obvio y mucho menos sencillo. La intriga, la duda, siempre están presentes. En el proceso, el caos. El esfuerzo consiste en encontrar el orden implícito de las palabras. El orden que les de un significado apropiado, aquel que nos sorprenda, aquel que sorprenda a quienes se atrevan a leer lo escrito. Una vez superadas las contrariedades, y dificultades de ese íntimo momento, el punto final, y acompañado de este último punto, el inmenso sosiego, que permanecerá hasta que nuevamente se golpeen las teclas.



sábado, 5 de enero de 2008

Vejez


En el declive de nuestras vidas, si todo sale bien, la vejez. Las consecuencias de la vejez las observamos en achaques, enfermedades y en el orden del temperamento nacen las manías, aquellas que muchas veces nos hacen perder la paciencia y hasta llegamos a realizar algún tipo de práctica para no sacar a la luz algún grito de reproche. Porque más allá de todo, son nuestros ancianos, que pueden ser abuelos, padres y en algún momento si todo sale bien seremos nosotros. Cuan llena de virtudes esta gente de mucha edad, que todo lo perciben, que todo lo entienden, y nuestros errores muchas veces se ven en la impotencia de sus ojos tristes. Ellos saben que esta mal, los años vividos no son gratis, algo se aprende. ¿Por qué nos equivocamos en eso que ellos nos enseñaron que no es correcto?. A esta altura creemos que el mundo esta a nuestros pies, no vamos a escuchar a una de estas personas. Lo que si está bien claro, es que si algo sucede ellos están ahí, con los brazos abiertos, con los oídos listos, y con la facultad de saber callar para no lastimar, para ellos somos el tesoro más preciado.
En el homenaje, la intriga, que tiene que ver con lo inevitable. Cuántas cosas inevitables en nuestras vidas. En cada respiro esta más cerca, no se detiene, arrastrada por el tiempo, con la fuerza y la constancia del agua al erosionar una piedra, no importa que tan resistente sea esta piedra, todos sabemos que el agua a través del tiempo lleva las de ganar. Al inicio parece tan lento, pero cuando llegamos al momento todo parece tan rápido. La intriga, ¿Cómo pueden estas personas de mucha edad proceder en el final de sus tiempos?. Si todo sale bien, llegamos a la vejez, pero la vejez implica inevitablemente que nuestra vida se desvanece, que el horizonte lejano de aquel mar azul, pronto será un par de pies en una tierra desconocida.

miércoles, 2 de enero de 2008

Algo

Mirada perdida en el horizonte, rasgos tristes, y algo en la mente, quien sabe que cosa. Podríamos preguntar, pero quizás causemos molestia, o talvez nos convertiremos en invasores de ese momento íntimo entre la persona y su "propio" espíritu, entre la persona y su "propio" “yo”. Ese “yo” reflexivo, en plena búsqueda, midiendo la cantidad de pasos entre él y sus ilusiones. Creando una estrategia para realizar un salto olímpico que lo lleve a su plena satisfacción, a la completud de su ser. Quizás de lo inevitable, los rasgos tristes, de lo que no se puede conseguir.