miércoles, 8 de octubre de 2008

Situación



El día no fue sencillo, así son las cosas. Algunos imprevistos laborales con urgencia para su resolución lo tuvieron todo el día con la adrenalina al máximo. Resolver problemas y dirigir a otras personas es lo que mejor sabe hacer, lo disfruta, pero cuando estos maratones terminan, el cansancio lo envuelve con intensidad.

Ya estaba dando vueltas la llave en la puerta de su casa, deseaba entrar, dejar el maletín, ponerse ropa cómoda y refrescarse la cara. Una vez dentro, nota el ambiente limpio, con rico aroma. Este es mi refugio y que bueno ya estar dentro – Pensó. Cumplido el ritual, enciende la TV, se sienta en el sillón. Pasan unos 6 minutos, en este tiempo nunca se detuvo en un canal por más de unos cuantos segundos. Deja el control remoto a un costado, se ha decidido por un canal musical, en ese momento están pasando un video de una banda nacional de rock.

En ese instante reflexiona en sus posibilidades de cena, cuando esta a punto de decidir suena el timbre. Se sorprende, estaba concentrado totalmente abstraído de la realidad, y este ruido lo hizo volver a la realidad un poco aturdido. Se pone de pie, mira la hora, 21:40hs marcaban las agujas del reloj de pared ubicado en la cocina. Era raro no esperaba a nadie, dudo por unos instantes en atender. Pensó que alguien conocido lo hubiese llamado previamente, casi no recuerda que lo hayan visitado de sorpresa en algún otro momento. Esta conducta en la ciudad no es muy común, los motivos pueden ser varios, no encontrar a la persona, interrumpirla estudiando, durmiendo, reunida con otra gente, sin ganas de socializar o por cualquier otra razón, en definitiva lo acostumbrado a diferencia de los pueblos es que cuando se va a visitar a alguien previamente se le avisa para coordinar...

3 comentarios:

Mare dijo...

Esto tiene que continuar!!! y prontoo!!!

Anónimo dijo...

Coincidooooo!!!!

George dijo...

Continuaremos...!!!!!!!!!!!!

Saludos!!!!!!